En una sociedad hiperconectada, implantar una solución WiFi en tu hotel deja de ser un plus de calidad para convertirse, casi, en una obligación. No nos engañemos, la clave del WiFi se ha convertido en la pregunta estrella en la recepción de cualquier hotel. No satisfacer las necesidades de conexión de tus clientes puede suponer más de un comentario negativo en Internet. Una mala conexión WiFi, lenta y problemática, puede deslucir la estancia de cualquier huésped, más aún si tus clientes se alojan por viajes de negocios.
¿Vas a asumir el riesgo de que tus clientes se vayan descontentos? No deberías, especialmente si la solución es tan sencilla como implantar una red inalámbrica profesional bien diseñada.
Gracias a un buen planteamiento en la red inalámbrica de tu hotel, tus clientes podrán disfrutar de una buena conexión WiFi, desde cualquier dispositivo y con una velocidad y ancho de banda capaz de soportar aplicaciones de datos, voz y vídeo.
Bien, ahora que ya tienes claro que la implantación de una red inalámbrica es un bien necesario, ¿qué aspectos tienes que tener en cuenta?
1. ¿A quién queremos abastecer? Y no hablamos de personas, clientes del hotel. Hablamos de dispositivos, que serán los receptores de la señal WiFi. No es lo mismo que esté dirigida a un portátil, una Tablet o un Smartphone.
2. ¿Cuántos clientes estarán conectados a la vez? Tienes que tener en cuenta que el número de clientes conectados a la red inalámbrica será similar al número de habitaciones reservadas. Además, el hecho de que no estén navegando no significa que no estén conectados. Es decir, pueden conectar su teléfono móvil a la red WiFi para revisar sus correos electrónicos y, por lo tanto, estarán navegando y utilizando ancho de banda. Una vez que dejen de hacer estas consultas, no estarán utilizando ancho de banda pero sí estarán ocupando una conexión.
3. ¿En qué áreas vamos a ofrecer conexión WiFi? Está claro que la idea es ofrecerla en todo el hotel pero, lógicamente, hay zonas más críticas que otras debido a la concentración de gente que puede encontrarse en el mismo sitio a la vez. En aquellas zonas en las que esperas un mayor volumen de personas conectadas simultáneamente a la red inalámbrica, deberás instalar más puntos de acceso (APs) para que puedan soportar esa carga de conexiones.
Contar con una red inalámbrica diseñada en función de las necesidades de tu hotel evitará problemas tan típicos como una señal débil, falta de cobertura o un ancho de banda incapaz de soportar servicios de voz o vídeos. Y, más importante aún, evitarás tener clientes descontentos.