En Dúo Soluciones tenemos una serie de principios profesionales (y no tan profesionales), que cada uno de los empleados hemos ido adquiriendo tácitamente con el transcurrir de los años en la organización. En la mayoría de los casos no nos hemos sentado a establecerlos. ¿Por qué? Pues porque sencillamente no se establecen así. Hay procedimientos, comportamientos ó actitudes profesionales que se cocinan en el tiempo y que uno no puede establecer de la noche a la mañana en una reunión de 1 hora (ó de 2 ó de 3). Obviamente nos sentamos a hablar, mucho diría yo, pero no me refiero a ese tipo de reuniones. Me refiero a los pequeños sucesos positivos que, prolongados en el tiempo, generan el famoso alma empresarial.
Cuándo una organización tiene alma las cosas fluyen positivamente solas. La gente se entiende con una mirada, las relaciones son muy fluidas, todo el mundo sabe que hacer y que decir, y lo que es más importante, el cliente lo nota positivamente. Lo nota en todo. Yo pienso en mi mismo cómo cliente (yo también soy cliente de muchos sitios, ojo con con esto que parece obvio pero viene muy bien pensarlo de vez en cuando.) y si que lo noto. Las empresas con alma, con energía positiva, dan mucho mejor servicio y funcionan mucho mejor. Van más “solas”. No necesitan tantos jefes, la estructura jerárquica suele ser más plana porque todo el mundo sabe lo que tiene que hacer y que tiene que hacerlo bien. Y lo hacemos. En Dúo Soluciones tenemos alma.
Tener recursos humanos de largo recorrido en la empresa, es una de los factores fundamentales que construyen ese “alma”, que casi nadie sabe definir pero que todos sabemos lo que es. En Dúo Soluciones la media de estancia en la empresa supera con creces los 5 años. Eso en una empresa joven es lo mismo que decir que prácticamente los recursos no se mueven.
La consecuencia de esto es una calidad de servicio sensacional. Pero no me entretengo más, llámennos y se lo demostraremos.
Álvaro Gómez
Comercial